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sábado, 14 de noviembre de 2015

Búbal

La semana del 8 al 14 de noviembre de 2015 el grupo de sistemas micronformáticos y redes de Cuatrovientos fuimos a Búbal a restaurar el pueblo. Búbal se localiza en la provincia de Huesca, en alto gallego (como se ve en la imagen):





Llegamos el domingo, 8 de noviembre, sobre las 18:45 horas. Lo primero que hicieron los monitores fue asignarnos las habitaciones (de unos 12 alumnos cada una) a nosotros y al otro instituto de Murcia que estaba con nosotros. Cogimos nuestro equipaje y subimos a las habitaciones a instalarnos. Una vez instalados, cenamos y sobre las 22:30 horas nos dieron una breve explicación sobre las normas de Búbal  y sobre la convivencia mutua. Después tuvimos un descanso de una hora y nos fuimos a dormir.

Después de la charla de presentación, nos dividieron en distintas casas acorde con las antiguas familias de Búbal (Tiburcio, Fanlo, Ainés, Agut, Royo y Mateo). Estos grupos estaban compuestos por unas 7-8 personas por grupo, tanto de Murcia como de Pamplona.

Todos los días, nos despertaron con música a las 8:00 (para alegrar el día) y, después de desayunar, cada casa tuvimos que hacer una serie de tajos y tajetes (pequeños trabajos para restaurar el pueblo), como trabajar en construcción, agricultura, ganadería, etcétera (cada día un equipo hacía un tajo diferente). También había un equipo de mantenimiento que era el encargado de hacer determinadas tareas como servir la mesa o fregar los edificios del pueblo.

La comida era desde las 14:30 horas hasta las 15:00 o 15:15. Por las tardes, teníamos el proyecto de centro, en el que teníamos que hacer una recopilación de las cosas que habíamos hecho durante el día para, por ejemplo, escribir el texto de este blog.

A la tarde-noche, hicimos juegos y actividades de animación o visita al pueblo para pasarlo bien. A partir de las 21:00, cenábamos y, después, teníamos tiempo libre hasta las 0:00, hora en la que nos íbamos a dormir y nos retiraban los teléfonos para que no los usásemos durante la noche.



Algunos días, hacíamos algunas cosas diferentes a las que estaban establecidas cada día. El día lunes, 9 de noviembre de 2015, hicimos una excursión de 2 horas y nos desplazamos hacia el Pueblo Polituara, con compañía de Elisa y Tim (dos monitores) y fuimos descubriendo el antiguo camino desde Búbal hacia Polituara. También nos explicaron las diversas medidas de seguridad que tenía la presa.

El día jueves, 12 de noviembre de 2015, hicimos una excursión por la mañana de 4 horas por la mañana para ir al Boyeral. A diferencia de la excursión del lunes, la mitad del tiempo fue hacia arriba y la otra mitad fue hacia abajo. A la tarde de ese mismo día, hicimos un juego de rol en el que, en un juicio, había que defender o condenar a la bruja Orosia, acusada de coger plantas y echar males de ojo a los ciudadanos del pueblo. Fue una actividad muy divertida y en la que se pasó un rato muy agradable.

El viernes 13 de noviembre de 2015, último día que estuvimos en Búbal, hicimos una actividad especial por la tarde, que fue hacer una reunión entre todos para comentar lo que nos había gustado, lo que no, las cosas que mejoraríamos del pueblo y, en general, qué tal lo habíamos pasado. A la noche, hicimos una despedida en la que todos nos poníamos un pequeño peto de papel para poder escribir y dejar que nos escribieran dedicatorias y buenas palabras para recordar esta experiencia. Y, ese mismo día, después de cenar, hicimos una fiesta hasta las 1:30 para terminar de despedir estos 7 días.

Seguramente, fue una de las mejores experiencias que hemos tenido en nuestra vida, fue algo que, efectivamente, marcó un antes y un después en nuestras vidas, que nos permitió conocernos mejor y que nos hizo conocer gente y hacer grandes amigos.

Al volver a casa, nos separamos de toda la buena gente de Murcia que conocimos, pero, quién sabe, puede que algún día, esperemos que no sea muy lejano, los volvamos a ver. Porque sabemos que nos llevamos un grato recuerdo de esta experiencia en todos nuestros corazones, y estamos seguros de que todos los murcianos que estuvieron con nosotros también.



A través de esta foto, nos despedimos toda la gente que hemos vivido esta experiencia. Esperemos que algún día, no muy lejano, volvamos a juntarnos todos, pues nos llevamos a Búbal dentro del corazón. Esto ha sido algo que no vamos a olvidar nunca.